Las heridas duelen.
Los malos momentos golpean.
Las caídas rompen algo.....
Sin embargo, si las contemplas desde una óptica positiva, verás que
con el tiempo, las heridas cicatrizadas endurecen la piel, los malos momentos
tal vez nos permitan conocer buenas gentes y las caídas, refuerzan nuestro
sentido del equilibrio.